jueves, 13 de enero de 2011

Retazo 4

Agosto 11 de 2003.  Alguna vez pensé morir de viejo, pero qué sentido tiene morirse cuando hasta para esto ya está uno cansado, cuando la muerte misma ha quedado rezagada en el pasado, cuando muriendo se eterniza lo que siempre se había odiado...

Sin embargo, aún queda el sarcasmo: aquella ironía gastada que en los jóvenes se llama irreverencia, pero que en los viejos toma el triste gusto de humor amargo y, en el peor de los casos, sabiduría añejada en el letargo.

1 comentario:

Angel dijo...

Me gusta (el texto, claro)