martes, 23 de noviembre de 2010

Jovens defendem a paz entre colombianos e venezuelanos

Jovens integrados na Pastoral Juvenil do Conselho Latino-Americano de Igrejas (Clai), reunidos em Barranquilla, Colômbia, de 2 a 4 de setembro, firmaram o compromisso de buscar estratégias em busca da paz entre colombianos e venezuelanos.

O encontro binacional, sob o tema “Jovens pela unidade de povos irmãos”, teve início, na Universidade Reformada, com um culto ecumênico, seguido de análise de conjuntura, trabalhos de reflexão e exercício lúdicos. O evento foi encerrado com um ato público na Praça da Paz, junto à Catedral da cidade.

Jovens das igrejas Presbiteriana da Colômbia e da Venezuela, Metodista, Luterana, Evangélica Pentecostal venezuelana, da Rede Global de Religiões em Favor da Infância, da Associação Cristã de Jovens e do Movimento Estudantil Cristão uniram-se no propósito de lutar pela paz entre os dois países.

As pastorais juvenis dos dois países saíram fortalecidas. O encontro proporcionou o intercâmbio de experiências, um maior conhecimento mútuo e a oportunidade de constituição de rede de trabalho de Cultura de Paz.


Por Nelson Fernando Celis Ángel

Fonte: ALC Notícias

viernes, 24 de septiembre de 2010

La muerte del otro

No es claro aún para mí, que la muerte del "otro" pueda ser motivo de celebración, ni siquiera cuando se le considera como enemigo. Si bien la historia del género humano es también la historia de la lucha de poderes y de temores justificantes de la barbarie, y que dan un tinte de salvajismo al hombre y a la mujer, incluso cuando se presuma su superioridad racional frente a las demás criaturas, no es esto obstáculo para seguir creyendo que la muerte propiciada por mano "humana", carece de toda justificación natural. Nuestra esencia también implica la lucha por la supervivencia, pero no al estilo de las otras bestias, sino por cuenta de nuestra inteligencia humana, la misma que nos ha llevado a soñar con conquistar el universo, a la vez que nos mueve a creer en ensoñaciones como el amor y la esperanza.



La muerte del "otro" no puede considerarse una victoria, cuando nos tiñe las manos de sangre y nos ensucia la conciencia con las esquirlas del odio hacia ese "otro" al que gozamos con ver reducido, al que desalojamos del escenario de la vida creyéndonos jueces dignos de emitir condena y ejecutarla despiadadamente con nuestras propias manos: ¡qué soberbia tan ingenua la de nuestras absurdas convicciones".


Por mi parte, cual desquiciado en un mundo de perfectos y enceguecedores errores, seguiré creyendo en el poder de la vida que se multiplica a sí misma, aun sin el concierto de los seres humanos; la vida a la que la muerte no le asusta cuando la reconoce como hermana, pues sabe que aunque llega sin ser esperada, es siempre bienvenida; la vida que repudia el terror y no acepta las obras del mal que genera el ser humano. Seguiré enseñando que sin ser perfecto, soy fruto de un amor que sigue creciendo y transformando mi vida y que me hace amar a todos los seres, incluso a ese "otro" al que los poderosos odian y enseñan a los sencillos a odiarlo, para que los que me rodean se sientan también especiales como yo y no se rindan ante la triste angustia que crece en nuestra época.


Si de algo te sirve alguna de mis palabras, aprópiatela, compártela y hazla volver a mí, llena de nuevos sentidos.


Te envío un abrazo virtual en garantía, de aquél que te daré cuando los pueblos se reúnan para celebrar la vida y el fin de la muerte bárbara, que es también el fin del conflicto...



sábado, 7 de agosto de 2010

Acompañamiento en el duelo

Fundación Vida por Amor
Convirtiendo el dolor en amor.

 Tels. 57-1-7039607 / 57-1-2112806
 Web: fundacionvidaporamoraellos.org.co

Nelson Celis

Página en facebook:
http://www.facebook.com/profile.php?id=667368042#!/pages/Nelson-Fernando-Celis-Angel/121875011190407?v=wall

martes, 27 de julio de 2010

Muerte, Olvido e indiferencia ¿es eso historia?

MUERTE, OLVIDO E INDIFERENCIA ¿ES ESTO HISTORIA?


Por Nelson Fernando Celis







<<¿Puede ser tan cruel la vida? El hedor procedente de las cámaras de gas,

el inequívoco olor de la muerte que impregnaba el aire, me proporcionó la respuesta.

Pero ¿por qué? (...) ¿cómo es posible que los hombres y mujeres puedan hacerse esto entre

ellos? (...) Una voz interrumpió mis pensamientos (...) me dio una respuesta (...)

“tú también serías capaz de hacer eso – me dijo – (...)

hay un Hitler en cada uno de nosotros...” >>



Elisabeth Kübler-Ross. La rueda de la vida.





De modo irremediable, sucesos como la Segunda Guerra Mundial, con sus cuadros de inhumano dolor, la rebosante creatividad del “ser humano” a la hora de concebir escalofriantes métodos para hacer sufrir y para matar y, la frialdad de vidas que en su automatismo acaban con otras sin siquiera manifestar un leve grado de conmoción, son sólo una pequeña muestra de los alcances de la “humanidad”. Nuestro semblante ya no se altera con los documentos, películas y fotografías que nos hablan de la guerra. Millones de muertos son sólo un dato histórico del cada vez más distante pasado, y la muerte, la muerte presente del – inocente o culpable – ser humano, es parte de una realidad teñida de indiferencia, desnuda de espanto.



Cuando las voces que antaño clamaban justicia y repudiaban la guerra, eran tan fuertes como para lograr su cometido, eran calladas por el fusil, se perdían en la sombra densa de un ‘sistema’ opresor que no da cuenta de sus víctimas. Estas voces hoy suenan a grito ahogado, a consigna tergiversada, a anacrónicos lamentos, que de haber sido escuchados hoy serían alegre cuento, hoy serían canto. El ‘sistema’ se ha perfeccionado, comprendidas sus falencias, las ha superado, pero no hay quien grite, ni quien escuche, no hay muros que hablen de libertad, las armas ratifican el inútil silencio de una humanidad resignada a vivir su trágico sino. Y la muerte, disfrazada de esperanza, se ha convertido en maestra, enseñándonos que en la vida siempre se puede sufrir un poco más.



Si los retazos de historia son sólo acontecimientos para conmemorar, hacer minutos de silencio ante el eterno ruido de las armas y poner flores – también muertas – en los monumentos a “los caídos”, es mejor olvidar. De lo contrario, la vida exige ser voz, ser canto, ser recuerdo exhumado que pide justicia, no llanto sobre una tumba, sino semilla de paz en cada humano corazón. La historia nos habla con su voz ronca, no para contarnos las cosas que le han aquejado, sino para prevenirnos de aquellas que no quisiera que, por nuestra imperturbabilidad, también llegaran a convertirse en historia. Una cosa habrá de seguir interpelándonos: que para erigir la morada de la paz se continúe construyendo como base una rígida estructura de cadáveres prensados.

jueves, 28 de enero de 2010

¿Luterano?

Hace algunos meses escribí un mensaje a un amigo de los años de seminario y, considerando la importancia de lo que allí declaro, transcribo un fragmento, respondiendo así a algunas inquietudes que me han dirigido algunas personas:

[...] Te cuento que aunque estoy feliz con lo que hago, me entristece un poco la indiferencia de quienes se preciaban de ser amigos: no entiendo por qué decidirse a seguir a Cristo, de verdad, con el corazón, pueda ser chocante para algunos...

... Te actualizo un poco; como sabes soy luterano (...). Sigo participando en procesos de ecumenismo, en especial con jóvenes(...) Por otra parte soy el coordinador de Pastoral Juvenil del CLAI (Consejo Latinoamericano de Iglesias), específicamente de la región Caribe y Gran Colombia (Venezuela, Cuba, Puerto Rico, Rep. Dominicana y Colombia): este es un trabajo pastoral y misionero muy grande, sin remuneración, pero satisfactorio. Como vez, son cosas importantes y de compromiso y en mi sueño estaba el vincular mis viejos amigos de seminario, pero parece que a ninguno le interesa el ecumenismo y mucho menos relacionarse con un PASTOR, PROTESTANTE, "EVANGÉLICO", EXCAMILO. No sé si es ignorancia, auténtica indiferencia, o envidia; el caso es que mi corazón siente dolor al ser rechazado, máxime cuando por primera vez estoy obrando coherentemente como cristiano. YO NO ME CONVERTÍ A NINGUNA "RELIGIÓN DE GARAJE", ni secta, ni a nada que no sea de sana doctrina, solamente decidí ser un buen seguidor del Evangelio, al estilo luterano; es como si hubiera dejado de ser Camiliano para hacerme franciscano. Creo en la Santísima Trinidad, confieso los mismos credos, venero a la Santa Virgen María, sigo el mismo orden litúrgico, participo de la Eucaristía y creo firmemente que Cristo está presente en el pan y en el vino...; sólo que no creo en la infalibilidad papal ni me considero súbdito del romano pontífice, he sido ordenado siguiendo la sucesión apostólica sin entrar a una casta o élite, sino siendo uno más de la comunidad, y estoy casado para ser un mejor testigo del amor. ¿Es tan difícil entender esto? Cristo es cabeza de "la IGLESIA", no de una iglesia o de la iglesia de Roma. Yo soy cristiano por encima del hecho mismo de seguir los ideales de Lutero y no creo que la Luterana sea la "verdadera iglesia" (como tampoco lo es la romana), ni la mejor, pero es parte de LA IGLESIA cuerpo de Cristo. Finalmente, yo también me salvaré en el postrer día [...]

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martes, 26 de enero de 2010

Nelson Celis Coordinador Regional (Cuba, Colombia, R. Dominicana, Venezuela, Puerto Rico) de Pastoral Juvenil del CLAI

(...) Haciendo un repaso de los últimos cambios podríamos decir que el 16 de noviembre en Bogotá, se realizó la reunión juvenil de la región Caribe y Gran Colombia siendo electo como coordinador regional el Lic. Nelson Celis (luterano), profesor de filosofía y teología en educación media y universitaria, con amplia trayectoria de trabajo ecuménico a nivel juvenil en especial con la Conferencia Episcopal de su país. Y como sub coordinador de la región a Pedro Radney de la Iglesia Evangélica de República Dominicana. (...)

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